T-MEC: 7 retos para las exportaciones mexicanas

A partir del 1 de julio de 2020, entró en vigencia uno de los acuerdos comerciales más importantes a nivel: el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá. En conjunto, estos tres países representan un mercado de casi 500 millones de habitantes que, demanda diferentes productos y servicios, pero que también, presenta serias asimetrías.

Lejos de los resultados alcanzados con el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), en cual la diferencia de salarios entre los países podía generar una ventaja competitiva para México, el T-MEC representa un verdadero reto para las exportaciones.

Reto #1: salarios y mano de obra competitiva

En teoría, el incremento del salario de los trabajadores puede restar competitividad de las empresas, encarecer los productos y ocasionar un incremento en el costo de vida. Sin embargo, cuando se negocia y se aprueba un acuerdo comercial, es necesario efectuar cambios.

Los salarios en Canadá y en Estados Unidos son superiores a los de México, por lo que resultó y continuará siendo imperativo realizar cambios en materia económica para crear una condición de intercambio más favorable para todas las partes.

A partir del 2020, el salario mínimo mexicano es de 123.22 pesos por día, y representa unos 177 USD/mes de acuerdo con la tasa de cambio actual. De esa manera, el país puede cumplir con sus compromisos asumidos en el tratado y, simultáneamente, contribuir al bienestar de la población nacional.

Reto #2: el cumplimiento de las reglas de origen

En un mundo cada vez más globalizado, las actividades comerciales están integradas por proveedores y clientes localizados en diferentes países. Por ese motivo, cada vez resulta más complejo determinar con exactitud qué porcentaje de los componentes o materiales son de origen nacional.

Con el T-MEC, se han establecido mecanismos más precisos para cumplir con las reglas de origen y, por tanto, con las reglas de contenido nacional. 

Un claro ejemplo es el sector automotriz que, en el tratado, establece como mínimo el 75% de contenido nacional en la fabricación de los vehículos para que puedan ser exportados libres de aranceles entre los tres países firmantes. 

A través de ese mecanismo, es posible fortalecer la industria local y evitar prácticas comerciales desleales o destructivas. Sin embargo, en el caso de las exportaciones mexicanas, puede implicar un encarecimiento de los productos finales si se recurre a proveedores que ofrezcan insumos o materiales con un valor superior a los ofrecidos por proveedores de otros países.

Reto #3: la figura de los paneles bilaterales y paneles independientes

Como en cualquier otro acuerdo comercial, el T-MEC establece las condiciones y las pautas que deben cumplirse para resolver confrontaciones, conflictos o disputas entre los países signatarios. 

En este caso, se utilizarán la figura de los paneles bilaterales o, de ser necesario, de paneles independientes que, están formados por terceros países.

Reto #4: sindicatos

Las negociaciones de este nuevo tratado fueron el resultado luchas sindicales de sectores económicos perjudicados con el TLCAN.

En el T-MEC, la presencia sindical adquiere mayor protagonismo para preservar los intereses de los trabajados en los tres países y supervisar el cumplimiento de los compromisos adquiridos. 

Por ese motivo, el tratado establece revisiones periódicas durante sus 16 años de vigencia.

Reto #5: la protección del ambiente

La protección y conservación de los recursos naturales se ha convertido en un tema central en los acuerdos comerciales y, particularmente en el T-MAC, debido a la biodiversidad presente los tres países firmantes.

Al establecer una regulación ambiental dentro de los procesos de intercambio comercial, se pretende evitar la deslocalización de las empresas hacia territorios donde existan condiciones más flexibles y, por tanto, más económicas.

Para México, implica parámetros más exigentes en cuanto a sus exportaciones.

Reto #6: el comercio con terceros países

Como se mencionó anteriormente, las reglas de origen pueden causar modificaciones en el comportamiento de las importaciones y de las exportaciones. 

Por ejemplo, un encarecimiento de los productos de exportación (debido a una mano de obra más costosa o al cumplimiento de un marco jurídico más exigente) puede reducir las oportunidades de ingresar al resto de los países.

Otro ejemplo importante sería la desviación del comercio, en el cual, una empresa mexicana dejase de importar productos asiáticos para adquirir productos estadounidenses o canadienses.

Por lo descrito anteriormente, el T-MEC va a tener un efecto directo en las cadenas productivas, el outsourcing y la deslocalización.

Reto #7: los niveles de competitividad 

El T-MEC es instrumento para dinamizar el intercambio comercial entre sus países firmantes, por lo que, posiblemente, generará tanto en los productos comercializados como en los volúmenes y en los valores transados.

Históricamente, Estados Unidos representa el principal destino de las exportaciones mexicanas. En el año 2015, era el destino del 81,2% de las exportaciones mientras que, en el 2019, representaba el 81,2%.

Con Canadá ha ocurrido lo contrario, pasó del 2,8% al 3,0% durante el mismo período. 

El nivel de competitividad de las exportaciones mexicanas no depende solamente del precio de sus productos. Por ese momento, los esfuerzos deben concentrarse en cumplir altos estándares de calidad y, de esa manera, cumplir con las necesidades y las expectativas del mercado.

Según tu opinión, ¿qué otro reto representa el T-MEC para las exportaciones mexicanas?